Algunos sonidos no se extinguen, ¡jamás! Simplemente, se ocultan, expectantes de que una nueva camada los reviva. Algo semejante sucede con el merengue típico, ese ritmo campestre, emergiendo del polvo del Cibao, parecía confinado a la melancolía por un tiempo, ¡pero hoy vuelve a tronar! Con ímpetu inaudito, en altavoces, en la web, y en los jóvenes corazones dominicanos. 🪗🎶
🌱 Raíces de polvo y acordeón
El merengue típico surgió en las áreas rurales del Cibao, por ahí, en la mitad del siglo XIX. Era música pa’ la gente común, pa’ los patios y fandangos, donde el acordeón alemán se juntó con la tambora africana y la güira taína. Tres mundos Europa, África y América nativa se unieron creando un ritmo que, ¡desde el principio!, fue mestizo.
¡Era la música de los campesinos, hombres con machetes, y mujeres bailando, sin permiso! ¡Un arte puro!, del cuerpo y la necesidad de fiesta, hasta cuando no había mucho que festejar. Sus letras relataban amores, política, trabajo, y picardía diaria.
🎼 Crepúsculo y silencio
Al fin del siglo veinte, el merengue típico inició a perder espacio frente al merengue orquestado y luego frente al reguetón y el dembow. Muchos lo tenían como un género de “viejos”, relegado a fiestas patronales o programas de tele de la mañana. Pero en pueblos como Navarrete, Loma de Cabrera o San José de las Matas, permanecía vivo, aferrado a su gente como una mata de plátano que aguanta la sequía.
🌅 El nuevo amanecer
A mediados de la década del 2010, jóvenes músicos del Cibao empezaron a subir a YouTube y TikTok vídeos tocando merengue típico con un estilo nuevecito: más rápido, audaz y conectado con la energía urbana. Acordeonistas como El Prodigio, Krisspy, y Geovanny Polanco habían sostenido la flama, pero ahora aparecía una nueva ola: veinteañeros con gorras planas y móviles en mano, tocando acordeón como si fuera un arma del mañana.
📱 El poder del acordeón en la era digital
Redes sociales como TikTok y YouTube permitieron que intérpretes jóvenes viralizaran el género, mostrando versiones urbanas y retos de acordeón. Lo que antes requería disquera, ahora solo necesitaba un celular. ¡Boom! El merengue típico se volvió fresco, visual y contagioso.
⚡ Tambora y trap: la fusión generacional
Una clave del resurgir es la fusión. Jóvenes artistas mezclan merengue típico con sonidos electrónicos y letras actuales. Reinterpretan clásicos de Tatico Henríquez con un sonido rápido, casi eléctrico. No es traición, ¡es coherencia histórica!
🏙️ La estética campestre en la ciudad
La imagen también evolucionó. Con hoodie, tatuajes y tenis blancos, los jóvenes tocan acordeón con la misma pasión que un campesino de Moca. La ruralidad se actualiza, fusionando lo genuino con lo digital, y atrayendo a seguidores que buscan raíces sin renunciar al presente.
🌟 Fefita y los protectores del ritmo
Leyendas como Fefita la Grande, El Prodigio, Krisspy y El Ciego de Nagua mantuvieron viva la tradición, sirviendo como referentes para la juventud actual, que ahora revive el género en fiestas, ferias y plataformas virtuales.
👩🎤 Merengue típico femenino: un movimiento emergente
Mujeres jóvenes como María Díaz y La India Canela rompen el molde masculino del acordeón. Tocan, componen y producen, reivindicando un espacio histórico y consolidando un resurgir con perspectiva de género.
🇩🇴 Merengue típico como identidad nacional
El merengue típico es la raíz sonora de la dominicanidad. Cada acordeón redescubre la historia, la tierra y la cultura. Su resurgir entre jóvenes es un acto de afirmación cultural, un “estamos aquí” dicho con ritmo de tambora.
🎓 Escuelas y proyectos culturales
Escuelas como la de Tatico Henríquez y programas del Ministerio de Cultura han impulsado talleres de acordeón y tambora. Festivales como el Festival del Merengue Típico del Cibao y el Día Nacional del Merengue ofrecen puntos de encuentro para tradición y juventud.
🔮 El futuro del merengue típico
Este resurgir no es una moda: los jóvenes buscan continuar la historia, fusionando sonidos urbanos sin perder autenticidad. La innovación mantiene el género vital, equilibrando tradición y modernidad.
🎵 Epílogo: Al oírse el acordeón
En cada celebración dominicana, cuando un DJ pausa el reguetón y suena un acordeón, el ambiente cambia. Los pies bailan solos, la tambora dicta y hasta los más modernos experimentan una alegría ancestral. Mientras existan jóvenes tocando, cantando y danzando al compás de su propio ritmo, la patria seguirá vibrando al compás del acordeón. 🪗🇩🇴
