El alma dominicana entre granos de cacao y café ☕🍫
El alma dominicana entre granos de cacao y café ☕🍫
Existen naciones definidas por su entorno geográfico, otras por sus crónicas, y un puñado o pocos, la verdad, por el sabor inolvidable que imparten al mundo. La República Dominicana encaja a la perfección en esa selecta categoría. Tras las fotos de playas idílicas y melodías de bachata, se esconde un paisaje exuberante, donde el tiempo se dimensiona en granos: los preciados del cacao y del café. Son los pueblos que laten en el centro montañoso del país, donde la tierra no solo se trabaja, sino que también se comparte, es cierto. 🌄 Entre montañas con aroma a esfuerzo De las faldas de la Cordillera Central hasta las verdes lomas de Duarte o Espaillat, los dominicanos han perfeccionado el arte de interpretar el cielo, cual si de un poema antiguo se tratara. Disciernen cuándo una nube augura prosperidad y cuándo presagia desgracias. En sitios como San Francisco de Macorís, Yamasá, Jarabacoa o Barahona, el día no inicia con pitidos electrónicos, sino con el resonar del pilón, moliendo grano…